El consejo I

Esto ocurrió hace un par de años. En ese tiempo yo estaba de novia con un compañero de carrera que estaba en su último año, el era muy bueno, cariñoso, nos fuimos a vivir juntos, yo lo quería bastante, pero el era un desastre en la cama. Tenía un pene muy pequeño y padecía de una disfunción que le impedía tener una erección como la gente, lo que se traducía en que nuestras relaciones sexuales siempre eran aburridas, inconclusas, rápidas. Casi nunca podía llegar al orgasmo, a menos que usaramos otros artilugios, se entiende...No sé por que no me atrevía a dejarlo. Yo creo que le tenía, además de cariño, una profunda lástima. Se podrán imaginar las ganas que tenía de estar con un macho que me hiciera gozar de verdad o al menos que tuviera un miembro duro y grande para tocar... en fin aguanté casi dos años...hasta que me tocó organizar la despedida de soltera de una amiga. Con stripper incluido. Yo no frecuentaba ese tipo de lugares, pero me armé de valor y empecé mi búsqueda. Y bueno, preguntando y preguntando, supe de un stripper que pertenecía al mismo gimnasio que yo. Lo divertido es que este tipo pasó mil veces por mi lado y yo nunca lo ví...en fin, lo llamé, hablamos llegamos a un acuerdo monetario y ........
CONTINUARÁ